MI MUNDO

Mi nombre es David Raymundo Ceto, ixil de nacimiento, procedente del pueblo de Santa María Nebaj. Lugar rodeado de montañas, rios y bosques. Son precisamente nuestros bosques los que dieron a mi gente esta oportunidad para vivir en lo que muchos aspectos puede ser calificado como reducto cultural.

En mi comunidad supimos como valorar el legado de nuestros antepasados.

Generaciones atrás, hemos protegido nuestro patrimonio, empezando con nuestra hegemonía territorial. El mundo externo nos conoce por una imagen que se enfoca en términos de conservacionismo y sobrevivencia. Y detrás de esta imagen está una comunidad luchando continuamente para armonizar desarrollo y resistencia.

Mi mundo es un universo de colores, de olores y de sonidos.

Nuestro talento es saber mantener el equilibrio natural como pilar fundamental de la sociedad ixil.

Somos diferentes y a lo largo de la historia, hemos sido acosados en múltiples circunstancias por procesos destructivos. Hemos resistido como hombres de maíz al genocidio de estado pero a cambio de sobrevivencia hemos entregado apertura.

Yo soy parte de esta nueva generación de ixiles que tuvimos que revelarnos al mundo exterior para no ser aniquilados. De esta actitud deliberada, vivimos ahora como una sociedad vulnerable. El ojo ajeno nos interpreta con superficialidad. Somos muchos jóvenes ixiles que consideramos que nuestra imagen real está dañándose por actitudes folkloristas.

En nuestra modernidad, hemos logrado acceder a tecnologías que nos permiten modelarla en función de nuestras impresiones propias, como actores de nuestra dinámica cultural. Actualmente, se observa entre la juventud ixil una escena musical y fotográfica hiperactiva.

Texto: Pascal Huwart
Fotografía David Raymundo Ceto